Los ejercicios acuáticos son especialmente recomendables para ayudarnos a mantener un buen estado de salud en la tercera edad. Conoce sus beneficios, y las siete mejores opciones para ejercitarte en el agua sin riesgos.
Si te gusta el agua, ya tienes una gran razón para practicar ejercicio en este medio, pero es que además vas notar que aporta otra serie de ventajas si lo comparamos con realizar otras actividades sobre tierra firme. Entre ellas podemos destacar:
Menos esfuerzo: en el agua se reduce prácticamente toda la fuerza que la gravedad ejerce sobre nuestro cuerpo, por lo que podemos movernos con más facilidad y esforzándonos menos.
Alivio para las articulaciones: dentro del agua estamos flotando, o casi flotando en el caso de que usemos algún tipo de peso que nos empuje hacia el fondo, por lo que nuestras articulaciones no soportan nuestro peso ni sienten presión, algo que agradecen especialmente las personas con algún problema reumático.
Se reduce el riesgo de lesiones: estamos más seguros, porque incluso sin saber nadar bien podemos ejercitarnos en una piscina con poca profundidad, o en la orilla del mar, sin riesgo de ahogarnos, y en el caso de caernos, no será tan traumático como hacerlo sobre una superficie firme. Aun así, debemos ser conscientes de nuestras limitaciones y no intentar hacer ejercicios nos resulten incómodos y nos obliguen a realizar un sobresfuerzo, porque esto nos acarrearía más problemas, incluso graves, que beneficios para la salud.
Sensación de relajación: siempre que la temperatura del agua sea óptima, es decir, en torno a los 27-31 ºC, vamos a notar una sensación placentera y de relajación.
Mayor facilidad para ejercitar los músculos: nos resulta más fácil realizar ejercicios, tanto los aeróbicos, como los de fuerza, porque nuestras articulaciones sufren menos. Además, solo con la resistencia que genera el agua al movernos dentro de ella, ya estamos ejercitando nuestros músculos.
Control de la temperatura corporal: el hecho de estar en el agua evita que se experimenten cambios drásticos de temperatura y previene así que el individuo pueda sufrir un golpe de calor.